Finanzas Personales y Economía en tiempos de Crisis
¿Cómo gestionar bien las finanzas personales y la economía en estos tiempos de crisis? La respuesta no es simple, ni fácil. Desde hace meses estamos viviendo, como en un sueño, cambios profundos a nivel social, político y económico. ¿Era una crisis anunciada? Desde luego que sí. Lo que no estaba prevista es la actual crisis sanitaria global, que esta golpeado a todos los países del mundo.
La crisis económica ha estado abundantemente prevista por expertos, como el respetado y reconocido inversionista Ray Dalio, que tiene miles de seguidores en su cuenta en Linkedin. O como el economista español Santiago Niño Becerra, en sus artículos, comentarios en Twitter y, sobre todo, en sus libros sobre el tema. Respeto mucho a este experto, por la claridad de sus escritos, por su visión a largo plazo, porque no tiene pelos en la lengua para decir lo que piensa, además, de forma muy fundamentada.
>>22 ideas para superar la crisis económica
Hace meses, a mediados de 2019, me compré su publicación “El Crash, tercera fase” y reconozco que me quedé impactada sobre sus previsiones económica, profundas, duraderas al menos hasta 2023. Esto es lo que dice el comentario en Amazon del libro:
La «Tercera Fase» ya está en marcha, pero no terminará hasta 2023. Tras una fase inicial con intentos vanos de recuperación, el crash siguió con una segunda fase en la que las instituciones como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo inyectaron lo que Niño-Becerra llama «anfetaminas en vena»: compras masivas de deuda pública, tipos de interés al cero por ciento. Mientras, los políticos hablaban de «recuperación», de «dientes de sierra» y «vientos de cola».
Esta crisis no nos la han contado bien. Es una crisis sistémica y traerá consigo un cambio de modelo económico enorme. Cuando llegue por fin una nueva época de estabilidad y la crisis termine, el mundo no será reconocible.
Santiago Niño-Becerra se ha caracterizado siempre por dos virtudes: la sencillez pedagógica de sus explicaciones y la negativa a edulcorar la verdad”.
El hecho de que las Bolsas y los Mercados tuvieran un comportamiento inexplicable al alza, independientemente de cómo fuera la “economía real”, nos daba la falsa ilusión de que estábamos bien, solo entrando en uno de esos ciclos que son normales, teniendo una visión del largo plazo. Una vez más, el falso optimismo nos ha hecho vivir estos años como si la época de las vacas gordas no fuera a terminarse. Las personas y empresas que no ha hecho acopio de reservas de dinero, en forma de ahorros e inversiones con posibilidades de liquidez, ahora lo están pasando mal, muy mal.
>>¿Cómo conseguir dinero en la crisis?
Dice el profesor Santiago Niño Becerra que esta crisis no nos la han contado bien. ¿Nos han mentido? Yo diría que han falseado la verdad, que es otra forma de mentir. Claro está que la economía no esta democratizada, no esta al servicio del bien común. El capitalismo centró sus objetivos en la maxificación del beneficio económico empresarial; pero no ha sido suficiente ni sostenible para esos tiempos. El socialismo y comunismo tuvieron su razón de ser en su tiempo, ahora no son tampoco una vía de solución.
La inundación en los mercados de dinero fíat, sin ningún respaldo en el auténtico crecimiento económico de los países, ha dejado de funcionar. Nos encontramos con un sobreendeudamiento impensable hace años. Los nuevos préstamos de dinero solo sirven para atender los intereses de las deudas contraídas. Y la actual crisis económica está elevando los déficits públicos y presupuestarios a limites insoportables.
Estamos viendo unos efectos devastadores sobre las clases medias, bajas y mas pobres de nuestra sociedad. El mundo se está polarizando cada vez mas hacia el dominio de la riqueza por un núcleo selecto y cerrado de ricos y una población en incremento de personas bajo el nivel de la pobreza.
La Macroeconomía depende de los políticos nacionales, europeos y mundiales. Se necesitan cambios profundos en los sistemas financieros que favorezcan una salida paulatina, sostenible y económica de la crisis. Esto requiere de reformas consensuadas para sacarlas adelante, tema difícil cuando hay tantos intereses contrapuestos, dentro y fuera de España. Lo sabemos todos, ¿verdad?
¿Cuáles son las tendencias de consumo y actividades económicas para 2020?
Para conocer que sectores productivos y comerciales pueden tener un mayor desarrollo, necesitamos conocer las tendencias.Algunas tendencias para 2021 que ha indicado la consultora Zorraquino son en su informe anual son:
- Movimiento Slow: Huir de la prisa, ganar tiempos libres y de calidad, disfrutar de las pequeñas cosas, poner más presencia y consciencia en nuestro día a día.
- Repensar el hogar como un espacio no solo para comer-dormir, como ocurre en esas ciudades llamadas “dormitorio” sino un lugar para trabajar, aprender, disfrutar, descansar. Incremento de las residencias permanentes en casas de pueblo, que se adapten para la nueva situación.
- Tendencia a las compras en mercados cercanos, minoristas, que no requieran de desplazamientos. Impulso de lo local en producción y compraventa de alimentos, productos manufactureros, tiendas de barrio o de comarca, talleres y cooperativas de trabajo asociado.
- Tendencia a alargar la vida de las cosas, reutilizar, reparar, rehabilitar, reciclar, recomponer. Este enfoque tendrá un efecto grande en el desarrollo de la economía circular que impulsa la ecología y sostenibilidad de los recursos, cuidando del medio ambiente.
- Los artículos de lujo (ropa, calzado, complementos) se van a mostrar más de cerca a los usuarios y consumidores por la tendencia importante de usar internet. Aplicaciones móviles, juegos interactivos, desfiles, webinarios y presentaciones virtuales se usarán comúnmente como medio de captar negocio.
- La salud mental de las personas se está deteriorando con incrementos de la ansiedad y el estrés. La falta de trabajo, pérdida de empleo, problemas económicos, convivencias forzadas por aislamiento y el miedo a la pandemia, además de muertes familiares o consecuencias graves de la enfermedad, está teniendo un impacto evidente para el que la sociedad no está preparada. Hará falta que los más fuertes se hagan cargo de las personas que lo necesiten, reforzando el apoyo familiar y social a nivel institucional también.
- Con la globalización sucesiva del trabajo y el impulso de sectores como la salud, la seguridad, la aplicación de la inteligencia artificial y ciencias de la computación a muchas actividades económicas, se prevé una tendencia hacia la movilidad geográfica de las personas y el desarrollo de trabajos por “proyectos”. Los nuevos “nómadas” laborales, tendrán que desarrollar nuevas competencias profesionales. Además, tener competencias emocionales cada vez más importantes: capacidad de adaptación, resiliencia, resistencia a la frustración, creatividad e innovación, trabajo en equipo, buena comunicación y liderazgo.
¿Qué podemos hacer las personas en nuestra área, las finanzas personales o microeconomía?
Aquí hago algunas propuestas.
- Hagámonos preguntas importantes, de calado, respecto a los valores profundos que inspiran nuestras vidas:
- ¿Qué es lo que más nos importa?
- ¿Cómo queremos vivir nuestra vida a nivel personal, familiar y profesional?
- ¿Nos gustaría vivir una vida con significado, en relación con valores tales como el amor, el respeto, el desarrollo del talento, la salud integral, el bienestar, la contribución a la comunidad, el respeto a la naturaleza y el medio ambiente, entre otros?
- ¿Queremos una vida de trabajo continuo para sobrevivir, o nos importan más valores como la calidad de vida que implica tener tiempos libres y opciones para desarrollarnos personal y profesionalmente?
- ¿Qué cambios estructurales tenemos que realizar para que nuestros objetivos y metas mas queridas se puedan hacer realidad?
Cuando tenemos un “para que” en la vida, parece claro que tenemos que realizar ajustes en nuestra forma de vida, en la manera de utilizar nuestro tiempo y nuestro dinero. Parece que los valores sociales están cambiando y que se orientan hacia la búsqueda de formas de vida más humanas, responsables, conscientes.
La inestabilidad laboral, la destrucción de empleos en sectores gravemente dañados por la pandemia y la merma en la generación de ingresos, base para vivir y generar ahorro, nos va a obligar a optimizar nuestros recursos económicos, nuestra creatividad e ingenio. El sentido de urgencia planificada debe ser nuestro motor de acción.
Va a ser necesario que realicemos cambios en nuestra forma de vida, a generar estructuras de apoyo familiar e incluso profesional. Vivir más sobriamente, con menos cosas, en un contexto de incertidumbre, quizá nos ayude (quien pueda y sepa) a mirar hacia dentro, dependiendo menos de lo que tenemos y fomentando mucho más nuestra fortaleza interior y la cohesión como grupo.
En resumen, estos seis puntos son una propuesta para avanzar actualmente:
- El apoyo mutuo es lo que nos permite seguir adelante, somos vulnerables
- Apliquemos la ética en los negocios
- Aprendamos a vivir sobriamente, con menos recursos, valorando lo que tenemos
- Apoyemos el desarrollo de la economía local y la producción nacional
- Pongamos toda nuestra capacidad creativa al servicio de los nuestros y de la sociedad.
- Las personas tenemos poder personal: cambiemos las cosas para mejor
Si miramos hacia atrás, tenemos que hacer un gran reconocimiento y sentir admiración por nuestros ancestros, porque fueron capaces de superar una guerra e infinidad de dificultades, para todos. Ya hicieron grandes cambios y sacrificios nuestros abuelos y nuestros padres en épocas mucho más oscuras y difíciles en España, en otros países. Ahora, nos toca a nosotros.
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